YAMAMOTO RESEARCH
Astaxantina AstaReal® 30 cápsulas

Nuestro cuerpo sufre un ataque constante del denominado «estrés oxidativo», del cual oímos hablar en los medios y a los profesionales de la salud. Los «radicales libres» que se generan fomentan la aparición de enfermedades como el cáncer, la aterosclerosis, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y muchos otros estados patológicos que pueden verse favorecidos, como los relacionados con los estados inflamatorios. Además, se ha reconocido ampliamente la relación entre los radicales libres y el envejecimiento, definido como una «acumulación gradual de los daños causados por los radicales libres», un punto fundamental que debe abordarse en la medicina orientada al «antienvejecimiento». Desafortunadamente, las sustancias que generan radicales libres se pueden encontrar en los alimentos que ingerimos, en los medicamentos que tomamos, en el aire que respiramos y en el agua que bebemos, dado que estos factores con los que estamos continuamente en contacto incluyen productos que están contaminados por diversas sustancias químicas, como el humo del tabaco, los pesticidas, los contaminantes del aire o el consumo de alcohol. No olvidemos, sin embargo, que los radicales libres son también subproductos naturales de los procesos químicos del organismo, como el propio metabolismo. La capacidad del cuerpo para transformar el aire y los alimentos en energía química depende de una reacción en cadena de los radicales libres. Los radicales libres también se producen durante los procesos de defensa implementados por nuestro sistema inmunológico para eliminar los microorganismos invasores. El estrés oxidativo ocurre cuando hay demasiados radicales libres y demasiados daños celulares en el organismo. Según un estudio publicado en la revista Pharmacognosy Review, el estrés oxidativo está asociado al daño de las proteínas, los lípidos y los ácidos nucleicos. Durante las últimas décadas, numerosos estudios han demostrado que el estrés oxidativo desempeña un papel fundamental en el desarrollo de numerosas afecciones, como la degeneración macular, las enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, el enfisema, el alcoholismo, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, las úlceras y todas las enfermedades inflamatorias, como el lupus y la artritis. El aumento de los radicales libres en el organismo también se asocia al envejecimiento, favorecido por la acumulación de radicales libres a lo largo del tiempo.

Por esta razón, cada vez son más evidentes las pruebas científicas sobre la importancia de la protección proporcionada por los antioxidantes, que son moléculas presentes dentro de las células que bloquean los radicales libres, es decir, evitan que los radicales libres puedan tomar electrones y causar sus daños. Los antioxidantes son sustancias completamente naturales (los más conocidos son el betacaroteno y otros carotenoides, la luteína, el resveratrol, la famosa vitamina C y la vitamina E, el licopeno y otros fitonutrientes contenidos en las «súper bayas» de Maqui y Goji), encargadas de proteger al organismo de los radicales libres, eliminándolos de las células. Nuestro cuerpo produce algunos antioxidantes por sí solo, pero en cantidades insuficientes, por lo que cada vez se destaca más su importancia en el mundo de los nutracéuticos y su utilidad con fines preventivos para proteger la salud.

Otro potente antioxidante es la astaxantina, un pigmento rojo que se encuentra en la naturaleza en numerosos organismos vivos. La principal fuente de extracción es de origen vegetal, ya que se sintetiza exclusivamente en las microalgas unicelulares Haematococcus pluvialis como sustancia fotoprotectora para sus células y esporas. Se trata de un carotenoide perteneciente a la clase de las xantófilas, responsable del color característico de algunos peces, como el salmón y los mariscos. Estos animales, al no poder producir este pigmento, lo introducen a través de la dieta mediante el zooplancton, que a su vez lo acumula a partir de la microalga. Otra fuente natural de producción es la fermentación de la levadura xanthophyllomyces dendrorhous o la extracción del pigmento a partir de subproductos de crustáceos, como el cada vez más conocido «Krill» de la Antártida. Sin embargo, la fuente más rica de astaxantina sigue siendo la microalga Haematococcus pluvialis, ya que la acumula en sus vesículas lipídicas con el fin de protegerse contra los radicales libres generados por los rayos UV durante la exposición al sol.

Por ejemplo, la astaxantina protege al salmón, cuya grasa es rica en ácidos Omega-3 fácilmente oxidables, precisamente del daño causado por el estrés oxidativo. Sin esta protección, el salmón no podría soportar el ataque oxidativo masivo que sufre durante el ascenso a contracorriente necesario para la reproducción. En este caso, es el mismo estrés oxidativo que se genera en los que realizan actividades físicas.

Hay elementos en la naturaleza que, gracias a su estructura molecular particular, han demostrado ser decenas (si no cientos) de veces más potentes que muchos otros antioxidantes más conocidos. Uno de ellos es la astaxantina, que posee un auténtico poder antioxidante absolutamente natural.

La astaxantina, como lo han establecido numerosos estudios científicos, es uno de los antioxidantes más conocidos. Sus beneficios para nuestro organismo se extienden a muchos problemas. Como antioxidante, es 500 veces más eficaz que la vitamina E, 800 veces más potente que la coenzima Q10 y 6000 veces en comparación con la vitamina C. Previene y controla numerosos estados patológicos con base inflamatoria y oxidativa. Esta limita considerablemente algunas formas clínicas de fotosensibilidad, inflamación de la piel, urticaria, eritemas y quemaduras debidas a la exposición a los rayos UV. La astaxantina es uno de los mejores antioxidantes para contrarrestar el exceso de colesterol y los daños que este provoca, actúa contra la oxidación de los lípidos, reduciendo el daño oxidativo del colesterol LDL o el «malo», y así contrarresta la formación de placas ateroscleróticas en las arterias. La astaxantina se considera como una auténtica «destructora» de los radicales libres. Además de los beneficios significativos en el ámbito cardiovascular, su efecto protector y antiinflamatorio se extiende al campo gastroenterológico. Durante algunos años, gracias a estudios muy interesantes, se han propuesto los antioxidantes como posibles armas terapéuticas contra la gastritis y las úlceras. Se ha comprobado que la astaxantina puede prevenir la úlcera gástrica mejor que los inhibidores de la bomba de protones, así como tener un efecto terapéutico sobre las úlceras existentes, gracias precisamente a su capacidad antioxidante local. Además, según la literatura científica, la astaxantina reduce los síntomas del reflujo ácido y la gastritis, actuando como un auténtico antiinflamatorio, especialmente en casos de infección con la bacteria Helicobacter Pilori, considerada como uno de los principales factores que causan la úlcera gástrica.

Tiene un efecto positivo sobre la fertilidad masculina. Efectivamente, la astaxantina puede contrarrestar la presencia de radicales libres en el esperma y mejorar los valores de inhibina B, la hormona que regula la producción de espermatozoides, con un beneficio significativo también en su motilidad. Puede ser un aliado muy valioso para los deportistas que generan muchos radicales libres, ya que protege las articulaciones y los tendones y favorece los procesos de recuperación.

La suplementación con astaxantina ha demostrado, en numerosos estudios científicos, que puede mejorar muchas afecciones crónicas que presentan un fuerte componente inflamatorio estrechamente relacionado con el estrés oxidativo y, por lo tanto, con el daño celular causado por este producto.

Cabe señalar que la astaxantina sintética no es tan eficaz como la de origen natural y también puede causar alguna alteración. En efecto, la astaxantina natural que hemos elegido para nuestro producto es AstaReal® Natural Astaxanthin (de AstaReal Group). Se obtiene a partir de algas y, además de no contener yodo, no tiene contraindicaciones particulares, mientras que la obtenida de crustáceos, por ejemplo, del krill, podría provocar reacciones a las personas alérgicas a los mariscos.

AstaReal® Natural Astaxanthin es la versión de astaxantina más estudiada y certificada del mundo, que aprovecha el mejor proceso de cultivo, extracción y purificación de microalgas. A su favor, AstaReal® presenta 50 estudios en humanos, entre los que se incluyen 23 con el método de doble ciego, con más de 1400 participantes y una duración de 2 semanas a 6 meses, donde se declaró la eficacia, seguridad y excelente tolerabilidad, sin efectos secundarios notables, de AstaReal®.

Contenido neto: 15 g

Almacenamiento: almacenar en un lugar fresco y seco. Manténgalo alejado de la luz solar directa y protéjalo del calor.

Advertencia: no superar la dosis diaria recomendada. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutivos de una dieta variada. Una dieta variada, equilibrada y un estilo de vida saludable son importantes. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños. No debe ser consumido por mujeres embarazadas o en período de lactancia, ni por niños. Conservar en un lugar fresco y seco. Evitar la exposición a fuentes de calor y de la luz solar.